lunes, 30 de diciembre de 2013

LIDERAZGO Y TRABAJO EN EQUIPO

    Por Gastón Arriagada Rodríguez


El liderazgo ha sido definido como la “actividad de influenciar a la gente para que se empeñe voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo”. Por grupo debe entenderse un grupo pequeño, un sector de la organización, una organización, etc. Debido a que lo que aquí interesa es el liderazgo en el terreno organizacional, de ahora en más utilizaremos la palabra “organización” para significarla tomada en conjunto o cualquier sector o grupo que la compone.
El liderazgo es el proceso de realización de un grupo de personas, convirtiéndolo en un equipo que genera resultados.
TIPOS DE LIDERAZGO:

• AUTORITARIO, donde el jefe es sólo informador, es decir, decide y demanda.
• PERSUASIVO, donde el jefe es vendedor, o sea, vende, convence respecto de sus decisiones.
• CONSULTIVO, donde el jefe presenta su decisión o sus ideas y las sujeta a modificación para que el grupo pueda hacer preguntas.
• PARTICIPATIVO, donde el jefe da a conocer ciertos problemas, solicita sugerencias y deja que el grupo decida, desde luego, enmarcándose en algunos parámetros.
EL LIDERAZGO MODERNO
Los jefes modernos están prefiriendo liderar en base a una mezcla entre el tipo consultivo y participativo. En otras palabras, ellos deciden, pero involucrando en el proceso a sus colaboradores haciendo uso de variadas técnicas como: lluvia de ideas, benchmarking, entre otras, que ya analizamos anteriormente.
Desde luego, el líder moderno toma en cuenta distintos aspectos que es imposible dejar fuera a la hora de querer el éxito en una empresa:
• La existencia de clientes externos
• La existencia de clientes internos
• La motivación para ambos tipos de clientes
• Las necesidades de ambos clientes
• Calidad total o reingeniería
TRABAJO EN EQUIPO.
El trabajo en equipo puede definirse como aquella actividad que para concretarse, imperiosamente, requiere la participación de diferentes personas; lo que implica una necesidad mutua de compartir habilidades y conocimientos; donde debe existir una relación de confianza que permita delegar en el compañero parte del trabajo propio, con la seguridad de que éste cumplirá cabalmente su cometido.
Trabajar en equipo constituye una oportunidad de crecimiento personal y un verdadero triunfo social que facilita la superación individual ayudando a los demás mediante la capacidad de entrega, de integración y tolerancia. Sólo las personas con quienes compartimos nuestra vida diaria nos ven como verdaderamente somos y nos permite moldear nuestro carácter y personalidad.
Trabajar en equipo resulta fundamental y necesario para toda organización moderna. La costumbre de privilegiar el trabajo individual y buscar el beneficio personal, es común en nuestra Sociedad; por ello resulta difícil adaptarnos y sobretodo someternos convencidamente al trabajo en equipo.
Por otra parte, para trabajar en equipo, es imperativo asumir el compromiso con el resultado de las metas y objetivos propuestos. Esto implica abandonar el hábito individualista de creer sólo en el resultado del esfuerzo propio. Requiere confianza en la capacidad de los compañeros de equipo. Creer que al igual que uno, ellos están comprometidos con los objetivos de la organización y trabajan eficazmente por alcanzarlos.
En un equipo de trabajo, la comunicación debe ser fluida, espontánea y natural. Los sentimientos deben expresarse con respeto a la intimidad y prestigio de cada integrante. Las diferencias de estilo, la forma de comunicar, y los enfoques personales, no deben constituir una interferencia, sino más bien una oportunidad para enriquecer la unidad del equipo.

Liderar es fluir, influir y confluir

 Por Dr. Gilbert Aubert


Todo empieza en el interior de la persona, aplicando los principios del auto-liderazgo. Luego logra liderar sin títulos, creando valor a la gente y los equipos que conduce. Más tarde lidera la organización dando prioridad a los valores, a la cultura y a la estrategia.
La velocidad del cambio nunca ha sido tan intensa como la que hemos experimentado durante los últimos tiempos, tanto que hacer negocios hoy en día ya no es como antes. Todo tipo de organizaciones están haciendo cambios drásticos en sus modelos de operación, en sus procesos e infraestructura, centrándose más en lo que realmente crea valor para sus clientes.
De ahí que la mayoría de las compañías reconoce que sus cuadros ejecutivos tienen que ser más robustos, de hecho, esto es visto como su principal desafío a medida que avanzan. Como los gerentes sin liderazgo son hoy el mayor problema de las empresas, el desarrollo del liderazgo se ha convertido en importancia vital. Aprender a liderar es un proceso que no se acaba nunca, es una habilidad a desarrollar permanentemente.
FLUIR
El liderazgo se inicia liderando desde el ser, aprendiendo a fluir como persona, liderándose a uno mismo, yo conmigo mismo, es la auto gestión. El liderazgo es un flujo que surge de la persona, es un flujo de proactividad. Fluir es la capacidad de saber guiar la propia vida, de mejorarla y enriquecerla, es saber lo que realmente queremos, sin trabas.
¿Qué quiero realmente para mí? ¿Qué quiero ser? Es aclarar lo que nos motiva, nuestras expectativas, nuestras intenciones.
Es aclarar por qué hacemos lo que hacemos. ¿Por qué hacemos una cosa y no otra? Establecer un porqué nos ayuda a dar un significado a nuestros actos. Es el hombre en busca de significado. Más que reflexionar sobre el sentido de la vida es darle un sentido a la vida. Es aprender a ejercer la voluntad de seguir una determinada dirección y auto motivarnos para seguirla.
El líder que fluye es aquel que se prepara toda su vida para auto liderarse, es aquel que tiene la capacidad de verse a sí mismo, es el que irradia calidad humana.
El líder debe aprender a fluir como el agua, sin bloqueos ni barreras, responde, actúa sin quejarse. Está centrado, tiene equilibrio aun en medio de la acción, se siente firme, tiene los pies sobre la tierra.
¿Se ve usted mismo como líder, qué ve?
¿Es hora de cambiar, está listo para ser un líder diferente?
¿Está